Canción de Madrugada

¡Tócame despacio!

fueron las únicas dos palabras que dijo.

Era de noche, era el mes de enero

tu y yo completamente nerviosos

jugando a ser grandes en ese amor pasajero

en la oscuridad de aquella habitación

en el frio de no saber que hacer

la magnifica aventura en busca de placer.

Te confieso mi vida, ¡No sabia que hacer!

pero te toque despacio

para descubrir en ti y en tu piel

aquella droga misteriosa

aquel elixir de magia y fantasía.

Te confieso mi vida, ¡No sabia que hacer!

mi cuerpo junto al tuyo, desnudos

tocándonos, oliéndonos, besándonos, amándonos.

Te confieso mi vida, ¡No sabia que hacer!

por eso esa vez fue la primera en esta historia

por eso entre tus piernas temblé de miedo

por eso decidí tomarte entre mis brazos

acurrucarte en mi pecho y cantar

para así ¡Poder romper el silencio!

Reconocernos

Ella busco arrancarme libertad en las pisadas

y logro acaso un paso detener

recuerdo bien la tormenta en su mirada

el delicado rose de sus dientes al hablar

de discutir por cualquier cosa

de capricho ponerse a llorar

de sus mordidas de loba, de sus gestos de loca.

Ella miro en sus fotos el brillo de estos ojos

tal vez un dia nuestros caminos se encuentren

o tal vez un dia la muerte nos acerque

-te cambio tus lagrimas por mis manos

-a cambio quiero verte sonreír.

y ella sonrío y se sonrojo cuando le dije

-ella dijo que queria cambiar mi mundo

cambio mi mundo, cada dia por algunos segundos.

Ahora no quiero verte, ni tocarte, ni besarte

mañana tal vez me olvide de ti

y en unos años nos reconoceremos

yo estaré despierto, atento, fumando un cigarrillo

tu caminaras coqueta, con tus hijos de la mano

y me miraras despacio "descifrandome"

yo seguire fumando un tanto pensativo

luego llegaras a casa, y te recostaras

recordaras los años donde prometiste amor

amarme por siempre dijiste

y te vas a reír al pensar que

ese dia al encontrarme, fumando pensativo

apenas me reconociste.